Hace unos días tuve la oportunidad de conocer en persona al gran Sergio A. Cruz, autor de «El despertar de la leyenda».
Este autor vino a Barcelona a presentar su novela en la popular librería Chronos.
Aproveché la ocasión para hacerle unas preguntillas, que muy amablemente me contestó.
En ellas hablamos de la fantasía tradicional, el mundo del crowdfunding e incluso de ciencia-ficción.
Aún no he tenido tiempo de leer su novela El despertar de la leyenda, pero tiene una pinta estupenda.
Es una fantasía al estilo Tolkien, por lo que nos contó en Chronos, con referencias a la original mitología y tradición cántabra.
Ahora os dejo con las palabras del propio autor:
—¿Te consideras un escritor indie?¿Por qué o por qué no?
—Lo primero, gracias por concederme este espacio en tu blog; es un verdadero placer. Si consideramos autor indie aquel que publica sus obras de manera independiente, entonces no, aunque sí que he gestionado la salida de mi novela de una forma bastante autónoma. Si consideramos indie aquel autor que está fuera del mainstream, entonces claramente sí.
—He leído por ahí que empezaste escribiendo ciencia-ficción, si es así (y no es una leyenda urbana), ¿por qué lo dejaste y te pasaste a la fantasía?
—Pues no, no es una leyenda urbana. Mi primera “novela” era de ciencia-ficción, aunque por desgracia no la conservo. Supongo que hubo un momento en mi vida que no quería tenerla delante de mí, por vergüenza o porque pensaba que no era ya importante en mi crecimiento como escritor. O quizá porque creía que no era un género que volviese a explorar.
También he escrito relatos sobre viajes en el tiempo y civilizaciones muy lejanas, uno de ellos lo envié hace poco para que lo publicasen en la revista Windumanoth, pero supongo que no era lo bastante bueno y lo descartaron. De ahí me pasé al terror, que también abandoné en cuanto leí y descubrí a Tolkien, que removió algo en mi interior, tal vez un recuerdo de cuando era niño y me encantaban Dragones y Mazmorras.
—¿Que opinión te merece la ciencia-ficción?
—Creo que es el género más difícil con el que me he enfrentado. Hay que haber leído mucho para poder escribir Sci-Fi con cierta credibilidad.
—¿Que obras o/y autores de ciencia-ficción te gustan?
—De los actuales te diría que no conozco mucho. Me tiraban los clásicos: HG Wells o Verne eran mis favoritos (y lo siguen siendo).
La Guerra de los Mundos es la novela de Sci-Fi más fascinante que he leído, te demuestra lo insignificantes que somos los seres humanos. Es una novela, además, que se engarza con el terror: esos marcianos parecen más criaturas de ultratumba que seres de otro planeta. Lovecraft también me parece uno de los mejores autores de siempre. Luego, creo que influyó más en mí el cine: Star Trek me encantaba de niño, mucho más que Star Wars. El cine B de los años cincuenta me causó también gran impacto, películas como Invasores de Marte o Ultimátum a la tierra.
—Tengo entendido que en tu novela, hay mucho de mitología cántabra. Lo cierto es que, por desgracia, desconozco profundamente ese tema. Por ello te pregunto: ¿Que elemento o elementos destacarías de esta mitología?¿Y por qué?
—Sí, es una manera de dotar de cierta originalidad a la novela. Es una mitología muy rica, tanto en personajes como en leyendas, algunas de las cuales escuché de niño.
Yo vivo en un municipio que tiene un personaje propio, la Ijana, que es una bruja pícara y traviesa. Supongo que, en algún momento, mientras corregía lo que tenía escrito, algo me advirtió que no era un buen camino el que estaba siguiendo, que aquello no tenía alma. Y recurrí a esas viejas leyendas de mi tierra. Es, además, una mitología que casa muy bien con otras, no se siente extraña ni rechazada. La fantasía es un género bastante sumiso en este aspecto, y suele recibir muy bien la compañía de diversas mitologías.
—¿Piensas que alguien que desconozca dicha mitología puede disfrutar igualmente tu novela?
—Estoy convencido de ello. A veces, un exceso de conocimiento supone un lastre a la hora de poder disfrutar una obra en su plenitud.

—¿Que autores te han influido?¿En que aspectos?
—Tolkien, sobre todo, de quien he tomado su amor por la naturaleza, y luego Manuel Llano, escritor y poeta cántabro, que es en quien me inspiré para dar forma a estos personajes. Para ser justos, tendría que decir me aproveché, pues fue él quien se dedicó a compilar toda una serie de historias desperdigadas por toda Cantabria. También las «Crónicas de la Dragonlance» me gustaron en su momento, así como «Añoranzas y Pesares», de Tad Williams. Lejos de la fantasía, he leído a Orwell, Hemingway, Melville, Verne, Swift, Poe… De los patrios, me quedo con Pereda y Emilia Pardo Bazán.
—La novela ha salido por crowfunding, tengo entendido o algo así. ¿Que es lo más difícil de hacer en un crowfunding?
—Sí, recurrí al crowdfunding para financiarla. ¿Por qué? Porque en Libros.com me ofrecían lo mismo que las editoriales de autoedición pero con las ventajas de una edición, aunque al final es el propio autor el que debe dar impulso a su novela. Lo principal para mí es que incluían corrección profesional. Esto es fundamental: todo escritor, hasta los más aclamados, necesitan que un corrector revise su obra; no es ninguna deshonra ni va a suponer una pérdida en cuanto a la autoría del texto, porque si el corrector es bueno, respetará la esencia del texto (salvo que este contenga demasiados errores). Lo cierto es que he ido aprendiendo a marchas forzadas sobre el proceso de edición, ha sido todo un máster en promoción y conocimiento del mundo editorial.
Lo más difícil de un crowdfunding es convencer a alguien de que ponga dinero en algo que todavía no existe. Algunas personas me miraron con recelo. No es que dudasen de mí, sino del sistema. Es una buena salida para empezar a hacerse un nombre.
—¿Es verdad eso de que se pasa muy mal? Si es así, ¿en que aspectos?
—Se pasa mal porque tienes una fecha límite que suele ser bastante corta, un mes en mi caso. Es una carrera contrarreloj. Es fundamental empezar fuerte con una buena carga de mecenas para que eso sirva de colchón, pues en un crowdfunding se producen momentos en que no sumas ningún apoyo y es desesperante.
—¿Qué elementos positivos encuentras en el crowfunding?
—Lo mejor es interactuar con los mecenas, poder explicarles de primera mano tu proyecto. Eso en una edición digamos al uso es más complicado, aunque ahora con las redes sociales sí que las editoriales preguntan sobre el diseño de la portada o incluso los contenidos.
—¿Proyectos futuros?
—Lo más inmediato es la continuación de El despertar de la leyenda, que tengo muy avanzada. Quiero poder encontrar tiempo y tener la mente relajada para darle una vuelta a la historia. Editorial ya tenemos, Fanes, que es de aquí de Cantabria, cuyo editor, David Pérez, se mostró interesado desde el momento que le hablé de esta segunda parte. Es una historia más compleja y los personajes mucho más humanos, con más debilidades y dudas que los de El despertar… Luego, si los lectores quieren, seguiré desplegando el mundo de Rodania. Uno de mis proyectos es poder elaborar un atlas de este continente. Y si no, pues tal vez me dedique a escribir otros géneros. Tal vez regrese a los inicios, a la Sci-Fi ?
—Eso estaría interesante también… Muchas gracias por todo Sergio, a ver si nos volvemos a encontrar pronto!
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24/08/2017
Son muchos los proyectos de gran calidad que están saliendo gracias al crowfunding. Una buena solución antes las dificultades que impone el actual sistema.
Honestamente, no conocia al autor pero le echare un ojo.
25/08/2017
Interesante entrevista. Habrá que seguir la trayectoria de este autor. Y también por supuesto ese «Despertar de la Leyenda». Nuestras mitologías tienen suculentas historias dignas de ser devoradas.
;)))