Los peligros de tener un bebé en los años 50 (sobre todo para el bebé)
Según lo explica Richard Matheson
Creo que uno de los alicientes de la ciencia-ficción es sorprenderse con la descripción de alguna sociedad futura, o con algún avance científico-tecnológico o con la descripción de alguna cultura alienígena. Pero a mí, además, durante la lectura de un relato de ciencia-ficción me pareció interesante y un tanto sorprendente observar las costumbres de la gente de los años 50, época en la que se escribió dicho relato. Por ello quisiera hablaros un poco del relato titulado El invasor escrito por Richard Matheson, que es la narración a la que me refería.
Dicho relato se encuentra en la antología Acero puro y otras historias, de la colección Nebulae de la editorial Edhasa.
El escrito explica un extraño embarazo de una señora de los años 50. El inicio del relato me recordó un poco a La semilla del diablo, aunque en este relato, es el marido de la señora el que está más preocupado por como evoluciona el embarazo. También es verdad que conforme el relato avanza nos alejamos de la narración más fantástica de La semilla del diablo, para entrar en el terreno de la ciencia-ficción.
Una de estas cosas que me chocó leyendo el relato fue que a esta buena señora, a pesar de estar embarazada, le van haciendo radiografías. Yo no soy ningún experto en temas de embarazos, pero pienso que hoy en día se procura evitar que las mujeres embarazadas sufran algún tipo de radiación y más si eres médico. Esto de los rayos-X, no me sorprendió tanto, pues ya lo había visto en un film de los años 50 titulado Five, donde hay una hecatombe nuclear y precisamente una mujer embarazada se salva por estar aislada en un hospital haciéndose unas radiografías para ver como evoluciona el embarazo. Lo que me hace pensar que era una practica médica común.
Esto me resulta curioso, pues es bastante sabido que en esos años de inicios de la Guerra Fría, los americanos eran temerosos de una guerra nuclear, pero por lo visto no temían tanto a la radiación ya que por ejemplo, esta era usada habitualmente incluso con embarazadas para temas médicos, como mencionaba antes y también se solían hacer pruebas nucleares cerca de zonas habitadas.
Así que quizás no eran tan temerosos de los efectos de la radiación, como de una guerra en sí o de perder una guerra quizás.
Volviendo al relato de Richard Matheson, otro tema que no causaba tanta preocupación y por lo visto no era causa tampoco de temor, era el tema del tabaco. Así en el relato podemos leer:
“-El efecto del tabaco -prosiguió Johnny-. Perdone, doctor. Ann [la mujer embarazada] podría haber fumado moderadamente sin poner en peligro grave a la criatura ni perjudicarse a sí misma.”
Lo cual nos recuerda que no hace mucho era habitual fumar en espacios cerrados como el interior de un avión y era habitual ver a la gente fumar por televisión: en platós, cine, series, anuncios, etc.
Como fan de La dimensió desconeguda (The Twilight Zone) también recuerdo haber visto al creador de la serie, Rod Serling, fumando mientras presentaba alguno de los episodios de esta fantástica serie.
Pero como sabemos, las mujeres de la época, a parte de tener que aguantar que fueran irradiadas y los efectos nocivos del tabaco, estuvieran embarazadas o no, también sufrían el “machismo” de la época. Cosa que también se observa en el relato de Matheson. Donde hay un pasaje del mismo, por ejemplo, donde el marido de la señora embarazada, ve que su coche tiene una pequeña ralladura y enseguida piensa que es porque su mujer le ha cogido el coche.
Podemos pensar que la sociedad occidental no ha avanzado nada, pero cuando vemos o leemos algo de como vivía la gente hace 50 o 60 años, vemos que algunas cosas sí que han cambiado, incluso en la ciencia-ficción, donde a veces se trataba de imaginar el futuro, pero por lo visto algunas cosas eran inimaginables que cambiaran…